En esta categoría encontrará cristal tallado a mano con cortes tradicionales checos, que pertenecen desde hace cientos de años a la familia del cristal típico checo, con los llamados cortes ricos. Ya en la Edad Media, los vidrieros checos siguieron perfeccionando su oficio y, gracias a las mejoras tecnológicas, el vidrio checo se convirtió en un producto muy codiciado en el Renacimiento transalpino. Su fama rivalizaba con la del famoso vidrio veneciano. 

Durante el reinado de Rodolfo II, la cristalería checa experimentó un verdadero renacimiento. Surgieron nuevas tecnologías y técnicas de elaboración, apoyadas en los conocimientos de los maestros italianos. El vidrio grabado y tallado checo se convirtió en un concepto real, el tallado como técnica decorativa se utilizó entonces principalmente para la piedra natural en forma de glíptica (principalmente grabado en cristal de roca). Las mismas técnicas de corte de vidrio, o sólo ligeramente mejoradas, se siguen utilizando hoy en día.

Desgraciadamente, el número de verdaderos maestros en el corte y grabado del vidrio sigue disminuyendo y este campo puede perderse pronto de forma irremediable. Un cristal bien tallado no perderá ciertamente su valor ni siquiera en muchos años.