El cristal pulido se realiza mediante una tecnología decorativa muy exigente y costosa. Tras la primera etapa de producción (soplado de vidrio), este producto semiacabado se cubre con otra capa de vidrio coloreado. A continuación, se desbarba la mayor parte de la capa coloreada (el cristal coloreado forma los llamados "FAZETS") y se pulen las superficies de los cristales con ruedas de pulido. A continuación, el producto se decora a mano con oro auténtico. La combinación de oro y fina decoración con colores esmaltados da a los productos un aspecto exclusivo. Las zonas cubiertas por el tinte también pueden decorarse más, por ejemplo, mediante el grabado o la pintura.

Este proceso de producción extremadamente exigente hace que el llamado vidrio moldeado, en toda la amplia gama de cristal decorado, sea muy único y excepcional.