Cristal grabado

Los productos de cristal grabado a mano son la materialización de una asombrosa destreza que lleva varios motivos pictóricos al cristal más puro. La combinación del alto nivel artesanal del grabador, el cortador, el soplador de vidrio y el diseñador es el factor decisivo para este arte que no conoce límites y puede así crear imágenes fascinantes en el cristal de plomo con el mismo detalle que, por ejemplo, las pinturas clásicas. 

El grabado es otro proceso mecánico del trabajo del vidrio, cuya técnica es muy similar a la del corte del vidrio, pero en lugar de muelas, se utilizan pequeños discos colocados verticalmente, a los que se les introduce agua y posiblemente abrasivo. La rugosidad de la superficie grabada puede variar en función de la dureza del abrasivo o del tamaño de la rueda. La técnica del grabado tiene tres variantes básicas. El más complejo es el grabado en relieve, ya sea en profundidad (grabado en negativo) o en el espacio (grabado en relieve). Esta antigua técnica tiene sus raíces en la antigua Roma, donde las piedras semipreciosas, llamadas gemas, se decoraban mediante el grabado y el corte. Al principio se grababa el vidrio plano, pero poco a poco también se grabó el vidrio hueco. También se añadieron dibujos y adornos. Hoy en día también se utiliza en esculturas de vidrio. El grabado se considera una de las técnicas más elaboradas para representar con detalle diversos motivos, ya sean figurativos o zoomórficos. El grabado puede ser: 1. Escultórico, también llamado técnica de corte, originalmente de cristal. 2. Lineal, que exige precisión, también se utiliza para la rotulación. El deslizamiento, el más común hoy en día. Utiliza discos electrificados. 5. El grabado en cobre consiste en grabar un abrasivo suelto aplicado a un disco de cobre con un líquido humectante (aceite, queroseno). 6. El grabado a mano con un diamante o una punta de diamante.